Un mal recuerdo, una mala sensación, el sabor del poso amargo del café. Tener todo para luego perderlo.
Brusli Es un chaval de 14 años, que de pequeño junto a su hermano mayor, fueron abandonados en un centro de acogida en el que Braulio les cuidara y ayudara siempre que lo necesiten.
Allí se hace amigo de Poli y la pandilla que junto a ellos, se dedican muchos días a robar, acabando más de una vez en el calabozo.
También acabo en las drogas y él mismo sabe que no se reconoce ni en el espejo por lo mal que le está dejando el cuerpo.
Su hermano le ayuda en todo peor no es suficiente toda su ayuda porque Brusli tiene que poner de su parte.
Él intentara dejar las drogas pero le va a resultar muy difícil porque siempre que el vea que no puede más acudirá a las drogas para poder estar tranquilo y poder relajarse, pero eso no le servirá de nada. Las drogas puede que en el instante le ayude peor poco a poco se dar cuenta de que de verdad no merece la pena gastar su vida con las drogas.
Este libro me parece que es y que esta genial para los adolescentes de nuestra edad para que se den cuenta de las consecuencias que tienen sobre una persona.
